El jueves volví a comer carne.
Creo que a veces tenemos que emprender viajes largos y dar vueltas en círculo antes de llegar a algún lugar y a algún momento que valgan la pena. En mi caso, ese lugar es acá y ese momento es ahora. Casada con el amor de mi vida, trabajando en mi verdadera vocación que siempre fueron los libros, viviendo en una ciudad maravillosa y con la certeza de que no necesito buscar más estabilidad en cosas externas porque al fin, después de tanto, la encontré en mí.
Y pienso en alguna historia que me represente y me cuesta un poco, pero elijo la que acabo de leer. "El barón rampante". Cosimo emprende una búsqueda noble, de una manera que nadie comprende. Vivir en los árboles debe ser algo así como vivir desde afuera. En un mundo propio. Y si bien Rondó y yo elegimos caminos distintos, es la conciencia de la libertad la que nos une. Y aunque nunca sepamos en realidad si nuestros esfuerzos serán valorados por los demás, tampoco nos importa. Nosotros sabemos que todo ha valido la pena.