viernes, 21 de enero de 2011

Cartas del diablo a su sobrino, de C.S. Lewis

Siempre me he preguntado el sentido de la vida. No entiendo mucho esto de nacer, crecer y morir. Menos cuando la vida se pasa encerrada en una oficina de nueve a seis, de lunes a viernes, sin aprovechar las horas para disfrutar el sol o la lluvia o los cerros o el pasto.

Cuando estaba en el colegio, y hasta un poco después de salir, fui muy católica. Iba a misa los domingos, cantaba en el coro de la parroquia y en matrimonios, rezaba todas las noches antes de dormir y usaba mi cruz de madera en la muñeca derecha como si fuera un talismán contra los demonios que me perseguían en sueños. Como si algo me hubiera podido defender de mis propios miedos.

Los años, la vida, las noticias, me hicieron dejar la iglesia y perder la fe en un Dios bondadoso y todopoderoso que tomaba demasiadas decisiones arbitrarias. Conocí otras varias religiones y filosofías, me acerqué a los Hare Krishna por mi hermano, a los judíos por un ex pololo, a los sikh por una amiga, a los budistas por libros. Hasta a los testigos de Jehová los leí, y eso que con ellos sí que no comparto nada.

Aunque Jesús sigue siendo mi preferido, nunca más encontré una religión. No es que no crea en Dios. Siempre he sido creyente. Tengo la certeza de una fuerza superior a todo, de la energía del amor que hace que el universo exista y coexista con tantos otros. Me gusta saber que todo es perfecto tal como es. Aunque haya propósitos superiores que no entiendo. Que no pretendo entender tampoco.

Leí "Cartas del diablo a su sobrino" cuando tenía como catorce años. Si bien no podría hacer un resumen de la trama, porque no me acuerdo mucho de qué se trata, sí llevo grabado el mensaje final: la muerte existe para que la vida tenga sentido. Nacemos para morir. Recordar eso siempre me tranquiliza.

3 comentarios:

  1. Yo no tengo muy claro si el hecho de haber sido niñitas católicas nos marcará eternamente, pero estando en la misma situación que tu, rescato la búsqueda...y el hecho de que, como dice un slogan: "la magia está en creer".

    Eso, creer y buscar incesantemente respuestas donde cobijarse amiga mía, es un don, que no tiene que ver con la religión, que nos permite no sólo vivir, si no darle o buscarle un sentido a lo que vivimos...y no ser un sonámbulo más en esta ciudad.


    sigue creyendo y buscando...y siéntete especial por ello...

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  2. ¿Podrias comentar el libro COME REZA AMA ?
    Yo no he visto la pelicula pero estoy leyendo el libro
    saludos , lgk

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  3. apenas pueda lo compro y lo leo! gracias por la recomendación.

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