lunes, 6 de diciembre de 2010

Apología de Sócrates, de Platón

Cuando estaba en cuarto medio tuve un pololo que amaba la filosofía. Como a mí también me gusta, nos pasábamos tardes enteras discutiendo la existencia de Dios y el sentido de la vida. Era de las pocas cosas que teníamos en común. Él era estudiante de bioquímica, yo escolar y humanista, negada para lo científico. Nos conocimos en el coro de la parroquia. Es que antes de ser tan escéptica, fui muy católica. No sé a cuánta gente le pasa eso, pero no creo que sea poca.

Él me regaló este libro para mi cumpleaños. La defensa de Sócrates de la verdad y de su derecho a enseñar y a ser libre me fascinaron. Me encantó que no quisiera salvar su vida a costa de cambiar sus ideales. Me pareció noble. Un poco iluso quizá, pero bueno. Además, me gusta leer a Platón. Es sencillo, asequible, entretenido. Es filosofía de la más lógica, de la que uno se está preguntando todos los días. Platón aborda temas que siempre están vigentes, que tienen que ver con los valores universales y las distintas maneras de comprenderlos.

La Apología de Sócrates no se trata de elucubraciones vagas sobre el mundo de las ideas. Es, a mi juicio, un tratado inteligente sobre el mundo real. Algo que siempre vale la pena leer.

1 comentario:

  1. Bien por este libro, lo lei en fotocopia, hace mucho tiempo y siempre está vigente,siempre muestra el camino interior que cada persona debiera hacer, el crecimiento personal y profundo que siempre buscamos, y es mas simple de lo que pensamos...Obvio....

    Socrates habre la puerta al renacer de cada persona. Al querer siempre ser mejor.

    Me gusta!

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