No tengo nada contra la autoayuda. De hecho, a veces me gusta. La autoayuda bien escrita tiene muchos beneficios. Mejora el ánimo, entretiene, da risa. Pero Cuauhtémoc Sánchez no logra ninguna de las anteriores. Por lo menos no conmigo.
martes, 14 de diciembre de 2010
Carlos Cuauhtémoc Sánchez
Carlos Cuauhtémoc Sánchez debe ser el peor escritor del mundo. En serio. Porque no se trata sólo de que sus temáticas sean patéticas y de que su absurda visión de la realidad date del siglo II. Se trata, también, de que sus textos son ñoños, mamones, melosos y fomes y sus historias parecen sacadas de testimoniales gringos noventeros.
Es cierto, dejé de leer a Cuauhtémoc a los quince años. Pero debo haber pasado por cinco o seis de sus libros antes de abandonarlo. Por supuesto "Juventud en éxtasis", "Un grito desesperado" y "La fuerza de Sheccid" estuvieron entre ellos. En mi adolescencia estaba demasiado de moda como para ignorarlo. Ahora doy gracias de que nadie, bajo ninguna circunstancia, me pueda incitar a leerlo otra vez.
No tengo nada contra la autoayuda. De hecho, a veces me gusta. La autoayuda bien escrita tiene muchos beneficios. Mejora el ánimo, entretiene, da risa. Pero Cuauhtémoc Sánchez no logra ninguna de las anteriores. Por lo menos no conmigo.
No tengo nada contra la autoayuda. De hecho, a veces me gusta. La autoayuda bien escrita tiene muchos beneficios. Mejora el ánimo, entretiene, da risa. Pero Cuauhtémoc Sánchez no logra ninguna de las anteriores. Por lo menos no conmigo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
esta mocosa habla puras basuras del autor se ve que es una ignorante sabelotodo
ResponderEliminar